In memoriam. Cardenal Angelo Amato, sdb
La Iglesia universal y la Familia Salesiana se despidieron por última vez, el 31 de diciembre de 2024, del Cardenal Angelo Amato, S.D.B., Prefecto emérito de la Congregación para las Causas de los Santos. Nacido en Molfetta (en la provincia de Bari, Italia) el 8 de junio de 1938, sirvió durante mucho tiempo a la Santa Sede y fue un referente en la teología, la investigación académica y la promoción de la santidad en la Iglesia. Las exequias, presididas el 2 de enero de 2025 por el Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio, se llevaron a cabo en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro. Al final, el Santo Padre Francisco presidió el rito de la «Ultima Commendatio» y de la «Valedictio», rindiendo homenaje a este ilustre hijo de san Juan Bosco.
A continuación, un perfil biográfico que recorre su vida, las etapas más significativas de su formación, las experiencias académicas y pastorales, hasta su misión como Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos.
Los orígenes y la elección salesiana
Angelo Amato nació en Molfetta el 8 de junio de 1938, primero de cuatro hijos de una familia de constructores navales. Crecido en un ambiente que favoreció su espíritu de compromiso y responsabilidad, realizó sus primeros estudios en las escuelas primarias dirigidas por las hermanas alcantarinas y las hermanas salesianas de los Sagrados Corazones, en Molfetta. Posteriormente, continuó con la escuela secundaria y, vislumbrando un posible futuro en la carrera marítima, se inscribió en el Instituto Náutico de Bari, en la sección de capitanes de largo curso. Fue precisamente durante el tercer año de estudios, en octubre de 1953, que maduró la decisión de emprender el camino del sacerdocio: dejó el Instituto Náutico e ingresó en el aspirantado salesiano de Torre Annunziata. Su vocación religiosa, por lo tanto, se insertó desde el principio en la Familia Salesiana. Después de un período de prueba, realizó el noviciado en Portici Bellavista de 1955 a 1956. El 16 de agosto de 1956, día que la tradición salesiana reserva a la primera profesión de los novicios, emitió los votos religiosos convirtiéndose en salesiano de Don Bosco. Desde ese momento, su vida estaría profundamente ligada al carisma salesiano, con especial atención a los jóvenes y a la educación. Terminado el noviciado, Angelo Amato asistió al estudiantado filosófico de San Gregorio de Catania, donde obtuvo el diploma de bachillerato clásico (en 1959) y, a continuación, la licenciatura en Filosofía en el entonces Ateneo Pontificio Salesiano de Roma (hoy Universidad Pontificia Salesiana). En 1962 emitió la profesión perpetua, consolidando definitivamente su pertenencia a la Congregación salesiana. En esos mismos años realizó el tirocinio práctico en el colegio salesiano de Cisternino (Brindisi), enseñando letras en la escuela secundaria: una experiencia que lo puso desde el principio en contacto con el apostolado juvenil y la enseñanza, dos dimensiones que marcarían toda su misión.
La ordenación sacerdotal y los estudios teológicos
La etapa siguiente del camino de Angelo Amato fue el estudio de la Teología en la Facultad teológica de la Universidad Salesiana, también en Roma, donde obtuvo la licenciatura en Teología. Ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1967, decidió especializarse aún más e ingresó en la Pontificia Universidad Gregoriana. En 1974 obtuvo allí el doctorado en Teología, formando así parte del cuerpo docente universitario. El ámbito teológico lo fascinaba profundamente, y esto se reflejaría en la gran cantidad de publicaciones y ensayos de los que fue autor a lo largo de su carrera académica.
La experiencia en Grecia y la investigación sobre el mundo ortodoxo
Una fase determinante en la formación del padre Angelo Amato fue la estancia en Grecia, a partir de 1977, promovida por el entonces Secretariado para la Unidad de los Cristianos (hoy Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos). Inicialmente pasó cuatro meses en la residencia ateniense de los jesuitas, donde se dedicó al estudio del griego moderno, tanto escrito como hablado, con vistas a la inscripción en la Universidad de Salónica. Admitido a los cursos, obtuvo una beca del Patriarcado de Constantinopla, gracias a la cual pudo residir en el Monì Vlatadon (Monasterio Vlatadon), sede de un instituto de estudios patrísticos (Idrima ton Paterikon Meleton) y de una riquísima biblioteca especializada en teología ortodoxa, enriquecida por los microfilmes de los manuscritos del Monte Athos. En la Universidad de Salónica siguió cursos de historia de los dogmas con el profesor Jannis Kaloghirou y de dogmática sistemática con Jannis Romanidis. Paralelamente, llevó a cabo un importante estudio sobre el sacramento de la penitencia en la teología greco-ortodoxa desde el siglo XVI hasta el XX: la investigación, apoyada por el conocido patrólogo griego Konstantinos Christou, fue publicada en 1982 en la colección «Análekta Vlatádon». Este período de intercambio ecuménico y de conocimiento profundo del mundo cristiano oriental enriqueció notablemente la formación de Amato, convirtiéndolo en un experto en teología ortodoxa y en las dinámicas de diálogo entre Oriente y Occidente.
El regreso a Roma y el compromiso académico en la Universidad Pontificia Salesiana
Regresado a Roma, Angelo Amato asumió el cargo de profesor de Cristología en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Salesiana. Sus dotes de estudioso y su claridad expositiva no pasaron desapercibidas: fue nombrado Decano de la misma Facultad de Teología durante dos mandatos (1981-1987 y 1994-1999). Además, entre 1997 y 2000 ocupó el cargo de Vice-Rector de la Universidad. En esos años adquirió más experiencia en el extranjero: en 1988 fue enviado a Washington para profundizar en la teología de las religiones y para completar su manual de cristología. Paralelamente a su trabajo académico, tuvo roles de consultoría para varios organismos de la Santa Sede: fue consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de los Consejos Pontificios para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y para el Diálogo Interreligioso. También desempeñó el cargo de consejero en la Pontificia Academia Mariana Internacional, subrayando su interés por la mariología, típico de la espiritualidad salesiana centrada en María Auxiliadora.
En 1999 fue nombrado prelado secretario de la reestructurada Pontificia Academia de Teología y director de la recién nacida revista teológica «Path». Además, entre 1996 y 2000, formó parte de la comisión teológico-histórica del Gran Jubileo del Año 2000, contribuyendo así de manera significativa a la organización de las celebraciones jubilares.
Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el episcopado
El 19 de diciembre de 2002 llegó un nombramiento de gran relevancia: el Papa Juan Pablo II lo designó Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, elevándolo al mismo tiempo a la dignidad arzobispal y asignándole la sede titular de Sila, con el título personal de Arzobispo. Recibió la ordenación episcopal el 6 de enero de 2003, en la Basílica Vaticana, de manos del mismo Juan Pablo II (hoy San Juan Pablo II).
En este rol, Monseñor Angelo Amato colaboró con el Prefecto de la época, el Cardenal Joseph Ratzinger (futuro Benedicto XVI). La tarea del Dicasterio fue, y es, promover y proteger la doctrina católica en todo el mundo. Durante su mandato, el nuevo Arzobispo continuó teniendo un enfoque académico, combinando sus competencias especializadas en teología con el servicio eclesial dirigido a la ortodoxia de la fe.
Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y la púrpura cardenalicia
Un paso más en su carrera eclesiástica llegó el 9 de julio de 2008: el Papa Benedicto XVI lo nombró Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, en sustitución del Cardenal José Saraiva Martins. En este dicasterio, Monseñor Amato fue responsable de seguir el proceso de beatificación y canonización de los Siervos de Dios, el discernimiento sobre las virtudes heroicas, los milagros y el testimonio de aquellos que, a lo largo de la historia, se han convertido en santos y beatos de la Iglesia Católica. En el Consistorio del 20 de noviembre de 2010, Benedicto XVI lo creó Cardenal, asignándole la Diaconía de Santa María en Aquiro. El nuevo purpurado pudo así participar en el cónclave de marzo de 2013, que vio la elección del Papa Francisco. Durante el pontificado de este último, el Cardenal Amato fue confirmado “donec aliter provideatur” como Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos (19 de diciembre de 2013), continuando su actividad hasta el 31 de agosto de 2018, cuando presentó su dimisión por haber alcanzado el límite de edad, dejando una huella duradera gracias al número de beatificaciones y canonizaciones examinadas en esos años.
El compromiso por la Iglesia local: el ejemplo de don Tonino Bello
Un testimonio particular del vínculo del Cardenal Amato con su tierra natal se dio en noviembre de 2013, cuando se trasladó a la Catedral de Molfetta para el cierre de la fase diocesana del proceso de beatificación y canonización de don Tonino Bello (1935-1993). Este último, Obispo de Molfetta de 1982 a 1986, fue una figura muy querida por su compromiso a favor de la paz y de los pobres. En esa ocasión, el Cardenal Amato destacó cómo la santidad no es patrimonio de unos pocos elegidos, sino una vocación universal: todos los creyentes, inspirados por la persona y el mensaje de Cristo, están llamados a vivir profundamente la fe, la esperanza y la caridad.
Últimos años y la muerte
Después de dejar la dirección de la Congregación de las Causas de los Santos, el Cardenal Angelo Amato continuó ofreciendo su servicio a la Iglesia, participando en eventos, ceremonias y poniendo a disposición su profundo conocimiento teológico. Su compromiso siempre estuvo marcado por un rasgo humano de gran fineza, por un evidente respeto hacia el interlocutor y por una humildad que a menudo impresionaba a quienes lo encontraban.
El 3 de mayo de 2021, su diaconía de Santa María en Aquiro fue elevada pro hac vice a título presbiterial, honrando aún más su larga y fiel dedicación al ministerio eclesial.
La muerte del purpurado, ocurrida el 31 de diciembre de 2024 a los 86 años, ha dejado un vacío en la Familia Salesiana y en el Colegio Cardenalicio, ahora constituido por 252 cardenales, de los cuales 139 electores y 113 no electores. El anuncio de su fallecimiento suscitó reacciones de condolencia y agradecimiento en todo el mundo eclesial: la Universidad Pontificia Salesiana, en particular, recordó sus largos años de enseñanza como docente de Cristología, su doble mandato como Decano de la Facultad de Teología, así como el período en que ocupó el cargo de Vice-Rector de la universidad.
Una herencia de fidelidad y búsqueda de la santidad
Al mirar la figura del Cardenal Angelo Amato, no se pueden pasar por alto algunos rasgos que han caracterizado su ministerio y testimonio. En primer lugar, su perfil de religioso salesiano: la fidelidad a los votos, el profundo vínculo con el carisma de san Juan Bosco, la atención a los jóvenes, a la formación intelectual y espiritual, representan una línea guía constante en su vida. En segundo lugar, la vasta producción teológica, en particular en el ámbito cristológico y mariológico, y su contribución al diálogo con el mundo ortodoxo, del cual fue un estudioso apasionado.
Sin duda, el servicio a la Santa Sede como Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y cardenal, subraya la importancia de su papel en la promoción y protección de la doctrina católica, así como en la valorización de los testigos de santidad. El Cardenal Amato fue un testigo privilegiado de la riqueza espiritual que la Iglesia universal ha expresado a lo largo de los siglos, y fue parte activa en el reconocimiento de figuras que representan un faro para el pueblo de Dios.
Además, la participación en un cónclave (el de 2013), su cercanía a grandes Papas como Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, y su colaboración con numerosos dicasterios testimonian un servicio a trescientos sesenta grados, en el que se fusionan la dimensión académica y el ejercicio pastoral de gobierno en la Iglesia.
La muerte del Cardenal Angelo Amato deja una herencia de doctrina, de sensibilidad ecuménica y de amor por la Iglesia. La diócesis de Molfetta, que ya había podido experimentar su participación en el proceso de beatificación de don Tonino Bello, lo recuerda como un hombre de fe y pastor incansable, capaz de unir las exigencias de la disciplina teológica a las de la caridad pastoral. La Familia Salesiana, en particular, percibe en él el fruto de un carisma bien vivido, impregnado de esa “caridad educativa” que desde Don Bosco en adelante acompaña el camino de tantos consagrados y sacerdotes en el mundo, siempre al servicio de los más jóvenes y de los más necesitados.
Hoy, la Iglesia lo confía a la misericordia del Señor, con la certeza de que, como ha afirmado el mismo Pontífice, el Cardenal Amato, “siervo bueno y vigilante”, pueda contemplar el rostro de Dios en la gloria de los santos que él mismo ha contribuido a reconocer. Su testimonio, hecho concreto por una vida entregada y por una profunda preparación teológica, permanece como signo y aliento para todos aquellos que desean servir a la Iglesia con fidelidad, mansedumbre y dedicación, hasta el final de su peregrinaje terrenal.
De este modo, el mensaje de esperanza y de santidad que ha animado cada una de sus acciones encuentra cumplimiento: quien siembra en el surco de la obediencia, de la verdad y de la caridad, recoge un fruto que se convierte en bien común, inspiración y luz para las generaciones futuras. Y esta es, en definitiva, la herencia más bella que el Cardenal Angelo Amato deja a su familia religiosa, a la diócesis de Molfetta y a toda la Iglesia.
Y no podemos pasar por alto la herencia escritural que el Cardenal Angelo Amato nos ha dejado. Presentamos a continuación una lista, seguramente no completa, de sus publicaciones.
| Año | Título | Info |
1 | 1974 | I | Ensayo |
2 | 1975 | Problemi | Conferencias |
3 | 1976 | La | Conferencias |
4 | 1977 | Cristologia | Consideraciones |
5 | 1977 | Il | Problemas |
6 | 1977 | Temi |
|
7 | 1978 | Annuncio |
|
8 | 1978 | Studi | A |
9 | 1979 | Il |
|
10 | 1980 | Annunciare | (coautor) |
11 | 1980 | Il | Propuesta |
12 | 1980 | Il | El |
13 | 1980 | La | El |
14 | 1980 | Selezione |
|
15 | 1980 | L’enciclica | A |
16 | 1981 | Il | Actas |
17 | 1981 | La |
|
18 | 1981 | Mariologia | Un |
19 | 1982 | Il | Estudios |
20 | 1983 | Inculturazione-Contestualizzazione: | Elementos |
21 | 1983 | La |
|
22 | 1984 | Come |
|
23 | 1984 | Inculturazione | Dossier |
24 | 1984 | Maria | Actas |
25 | 1985 | Come | Principios |
26 | 1987 | La |
|
27 | 1988 | Ensayo | |
28 | 1989 | Essere | Estudios |
29 | 1990 | Cristologia | Problemática |
30 | 1991 | Come |
|
31 | 1991 | Studio | Reflexiones |
32 | 1991 | Verbi | Reflexiones |
33 | 1992 | Angeli |
|
34 | 1992 | Dio | Reflexiones |
35 | 1992 | Il |
|
36 | 1992 | Il |
|
37 | 1993 | Cristologia |
|
38 | 1993 | Lettera |
|
39 | 1994 |
| |
40 | 1996 | Maria | Congreso |
41 | 1996 | Tertio | Texto |
42 | 1996 | Vita |
|
43 | 1997 | Alla | Actas |
44 | 1997 | Gesù | Cristología |
45 | 1997 | La | (coautor) |
46 | 1997 | Estudios | |
47 | 1998 | El |
|
48 | 1998 | Gesù | Meditaciones |
49 | 1998 |
| |
50 | 1998 | Una | ¿Existencia |
51 | 1999 | Evangelización, | Una |
52 | 1999 | La |
|
53 | 1999 | Missione | Ámbito |
54 | 1999 | La | Enfoque |
55 | 2000 | Dominus | Declaración |
56 | 2000 | Gesù | (coautor) |
57 | 2000 | Gesù | Miscelánea |
58 | 2000 | La | Comunicaciones |
59 | 2000 | Maria | Espiritualidad |
60 | 2000 | Maria | Una |
61 | 2001 | Crescere |
|
62 | 2002 | Dichiarazione | Estudios |
63 | 2003 | Por | |
64 | 2005 | La | Actas |
65 | 2005 | Lo | Actas |
66 | 2005 | Maria, | Historia |
67 | 2007 | Sui | Espiritualidad |
68 | 2007 | San |
|
69 | 2007 | Il | Desafíos |
70 | 2008 | Gesù, |
|
71 | 2008 | La |
|
72 | 2009 | Catholicism |
|
73 | 2009 | Futuro | (coautor) |
74 | 2009 | La |
|
75 | 2009 | Maria |
|
76 | 2009 | Reflexiones |
|
77 | 2010 |
| |
78 | 2010 | Il | Reseña |
79 | 2010 |
| |
80 | 2010 | Il |
|
81 | 2011 | Dialogo |
|
82 | 2011 | I |
|
83 | 2011 | Istruzione | Presentación |
84 | 2011 | Le | Subsidio |
85 | 2011 | Maria |
|
86 | 2012 |
| |
87 | 2012 |
| |
88 | 2012 | Santi |
|
89 | 2012 | Testi | (coautor) |
90 | 2013 | Contribución | |
91 | 2013 | Il |
|
92 | 2014 | Accanto | Los |
93 | 2014 |
| |
94 | 2014 | La | (coautor) |
95 | 2014 |
| |
96 | 2014 |
| |
97 | 2015 | I |
|
98 | 2015 | Gregorio |
|
99 | 2015 |
| |
100 | 2015 |
| |
101 | 2015 |
| |
102 | 2015 | I |
|
103 | 2016 | I |
|
104 | 2016 | Misericordiosi | Experiencias |
105 | 2017 | I | Contiene |
106 | 2017 | Il | Actas |
107 | 2018 |
| |
108 | 2019 | Perseguitati | Las |
109 | 2019 | Sufficit | Miscelánea |
110 | 2019 | Un’inedita |
|
111 | 2020 |
| |
112 | 2021 | Iesus | Recopilación |
113 | 2021 | Dici |
|
114 | 2023 | Una |
|