Pequeña biografía
Completó el noviciado en la comunidad de Pinerolo, en Italia, profesó los primeros votos el 8 de septiembre de 1993 en Ljubljana Rakovnik, y los votos perpetuos seis años después. Recibió su formación teológica en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma de 1997 a 2000 y fue ordenado sacerdote en Ljubljana el 29 de junio de 2001.
Como sacerdote, la mayor parte de su trabajo educativo y pastoral se realizó dentro de la obra salesiana de Želimlje. De 2000 a 2003 ejerció como educador y luego, hasta 2020, como director del internado. En esos años también fue profesor de religión en el instituto y responsable de la formación salesiana de los laicos.
De 2010 a 2016 fue director de la comunidad de Želimlje y, de 2021 a 2024, director de la Comunidad Salesiana de Ljubljana Rakovnik. De 2018 a 2024 desempeñó el cargo de Vicario del Inspector y su Delegado para la Formación. En 2021 asumió asimismo la coordinación de este sector a nivel europeo como coordinador de la RECN.
El 6 de diciembre de 2023 fue nombrado 15º Inspector de la Inspectoría de los Santos Cirilo y Metodio de Ljubljana.
¿Puede presentarse?
Nací el 30 de mayo de 1974 en Ljubljana, Eslovenia, en una familia campesina en un pequeño pueblo llamado Šentjošt. Soy el más pequeño de 4 hijos, que hoy todos tienen una familia, así que tengo 11 sobrinos con los que estamos muy unidos. Mi pueblo natal y también mi familia han estado fuertemente marcados por el terror comunista durante y después de la Segunda Guerra Mundial, algunos de los familiares fueron asesinados, las casas destruidas… En la situación muy difícil mis padres tuvieron que volver a construir la granja desde cero, tuvieron que usar toda su laboriosidad e ingenio para proveer a nosotros, los hijos. Los padres nos involucraron, los hijos, en el trabajo diario y de esta manera yo también aprendí que para obtener algo importante hay que trabajar duro.
¿Quién te contó por primera vez la historia de Jesús?
Mis padres siempre han expresado abiertamente su identidad cristiana, aunque en aquellos tiempos ser cristiano no era oportuno y tuvieron por esto no pocos problemas. Cada noche, después del trabajo realizado, nos reuníamos como familia para rezar el rosario, las letanías y otras oraciones. A mí me gustaba hacer de monaguillo y por esto a menudo iba a pie a la iglesia que distaba 2 kilómetros de mi casa para participar en la misa. El ejemplo de los padres, la vida cristiana en la familia y en la parroquia son, por lo tanto, las razones fundamentales para sentir la llamada de Dios desde pequeño.
¿Cómo conociste a Don Bosco?
Mis padres iban a menudo en peregrinación a Ljubljana Rakovnik donde estaban los salesianos y así conocí también a Don Bosco, que me fascinó enseguida. Empecé a frecuentar los retiros organizados por los salesianos y después de la escuela primaria a los 14 años me era muy natural ir al seminario menor guiado por los salesianos en Želimlje. Mis padres estuvieron muy contentos de mi decisión y me han apoyado siempre en mi camino. Estoy verdaderamente muy agradecido a ellos por todo el amor, por la familia serena en la cual he crecido y por tantos valores importantes que me han transmitido. Don Bosco también les fascinó a ellos y así en el proceso de mi formación también ellos han hecho las promesas como salesianos cooperadores.
Experiencia de la formación inicial
Yo estaba haciendo la escuela superior en el tiempo cuando se derrumbó el comunismo y Eslovenia se independizaba y entonces también los salesianos pudimos retomar nuestro trabajo típico. Por esto me he dejado llevar por el entusiasmo de tantas posibilidades de trabajo juvenil que se estaban abriendo y en los años vividos en las casas formativas internacionales en Italia también se me ha ampliado el horizonte porque he tenido la posibilidad de conocer a tantos salesianos de todo el mundo y tantas experiencias nuevas. En este período he trabajado mucho en mi crecimiento humano y espiritual y también he aprendido a amar muchísimo a Don Bosco y su manera de estar y trabajar con los jóvenes. Siempre más me he convencido de que este es un camino pensado por Dios para mí y que el carisma salesiano es un grandísimo don para los jóvenes de nuestro tiempo.
¿Cuál es tu experiencia más bella?
Los 20 años vividos en el internado en Želimlje y después en Rakovnik, viviendo con casi 300 jóvenes cada día, han sido verdaderamente muy bellos y han marcado mucho mi vida. Tenía el privilegio de seguir su crecimiento humano, intelectual y espiritual y de tocar de cerca sus alegrías, esperanzas y heridas. Los jóvenes me han enseñado cuánto es importante “perder” el tiempo estando con ellos. En este período he aprendido y experimentado también cuánto son preciosos los colaboradores laicos, sin los cuales no podemos llevar adelante nuestra misión.
¿Cómo son los jóvenes del lugar y cuáles son los desafíos más relevantes?
En las obras salesianas y alrededor de nuestros programas todavía hay muchos jóvenes generosos, con corazón abierto y disponible para hacer el bien a sus coetáneos. Estoy muy orgulloso de su entusiasmo y también contento de que muchos en Don Bosco encuentran el modelo y la fuerza para su crecimiento humano y espiritual.
Por otra parte, también es verdad que están muy marcados por el mundo virtual y de todos los otros desafíos de nuestro tiempo. Por suerte los valores tradicionales no han desaparecido del todo, pero también es verdad que no son ya suficientemente fuertes para guiar a los jóvenes. Por esto los salesianos tratamos de ayudar a los jóvenes con las propuestas concretas de apoyo y caminando con ellos. En el último capítulo inspectorial hemos individualizado algunas pobrezas (desafíos) de nuestro contexto: la familia débil, la tibieza espiritual, el relativismo y la búsqueda de la identidad, el pasivismo, la apatía y la falta de la preparación concreta de los jóvenes para la vida.
¿Dónde encuentras la fuerza para continuar?
En primer lugar, en los hermanos. Por suerte tengo a mi alrededor hermanos muy buenos y generosos que son de grandísimo apoyo. El inspector solo no puede hacer mucho. Estoy convencido de que el único modo justo de llevar adelante las cosas es aquello en que todos (salesianos, jóvenes y laicos) ponemos los propios dones y fuerzas para el bien común. Y como segundo, nosotros todos y nuestra misión somos solo una pequeña parte en un gran diseño de Dios. Es Él que es el verdadero protagonista y esta consciencia me da una gran serenidad interior.
¿Qué lugar ocupa en tu vida María Auxiliadora?
Ya en la familia he aprendido que María es un gran apoyo para la vida cotidiana. Muy voluntariamente y con tanta confianza voy en peregrinación a los varios santuarios marianos, donde María me llena de paz y fuerza interior para todos los desafíos de mi vida. Puedo testimoniar muchas de las gracias que a través de María han sido concedidas a mí o a mis seres queridos.
don Peter KONČAN,
inspector Eslovenia
Entrevista al nuevo inspector don Peter Končan
🕙: 4 min.